Perspectiva en desarrollo (Perspectivic
        Incrementalism)
        
Una de las maneras de iniciar un proceso de desarrollo económico
        local es preparando un plan estratégico. Ésta es una propuesta
        adecuada en lugares en donde los actores tienen una experiencia amplia
        en iniciativas propias del DEL y cuentan con un buen conocimiento sobre
        las experiencias llevadas a cabo en otros lugares. Sin embargo, en
        lugares en los cuales no se cumplen estos dos requisitos, el
        planeamiento estratégico enfrenta un problema que puede ser resumido en
        una sola pregunta: ¿Cómo puede usted planear algo que no puede
        imaginar?
        
Una manera alternativa ha sido llevada a cabo en la parte norte del
        área del Ruhr en Alemania. El Parque Emscher IBA fue una iniciativa
        basada en un concepto que sus líderes llaman "Perspectiva en
        desarrollo".
        
IBA son las siglas de Internacional Building Exposition (Exposición
        internacional de la construcción), un enfoque tradicional de desarrollo
        urbano innovador, el cual fue interpretado de una manera muy innovadora:
        No sólo se trató de desarrollo urbano, sino también de desarrollo
        regional, y no se refirió tan sólo a la construcción, sino también a
        la remodelación de áreas construidas, al desarrollo de áreas
        industriales heredadas, a la limpieza de ríos y ciudades seriamente
        contaminados y a la mejora de la calidad del medio ambiente y de la
        calidad de vida. El Parque Emscher encarnó el objetivo superior del
        proyecto: convertir la región a lo largo del río Emscher en un paisaje
        urbano con el carácter de un parque.
        
Una de las decisiones claves al lanzar el proyecto del Parque Emscher
        IBA fue la de evitar llevar a cabo un planeamiento estratégico, ni
        elaborar un plan general coherente. El Parque Emscher IBA se basó en un
        enfoque de proyectos. Éste comenzó en 1989 haciendo una invitación a
        presentar proyectos. Antes de esto, los actores involucrados en el IBA
        definieron un conjunto de criterios para la selección de los proyectos.
        Básicamente estos criterios se referían a dos áreas: calidad y
        viabilidad.
        
· Calidad relacionada con la arquitectura, la urbanística y la
        ecología. Se acordó que sólo serían aceptados los proyectos que
        trataran de alcanzar un alto Standard arquitectónico, contribuyesen a
        una substancial mejora de la calidad urbana y mejoraran la situación
        del medio ambiente.
        
· Viabilidad relacionada a la capacidad de iniciar de inmediato el
        proyecto seleccionado. En un inicio se planteó que el Parque Emscher
        IBA funcionaría por cinco años, así que no había tiempo que perder.
        Por lo tanto, se decidió rechazar todas aquellas propuestas de
        proyectos que requiriesen vencer grandes obstáculos para una
        implementación rápida. Un obstáculo típico fueron los problemas de
        propiedad, por ejemplo los proyectos que implicaban el rediseño de
        terrenos que pertenecían a varios propietarios con divergentes
        intereses y agendas. Otro obstáculo típico fueron los problemas
        legales, en estos casos la implementación de un proyecto dado hubiera
        implicado procesos sumamente largos y complicados.
        
Otra decisión clave en la implementación del IBA fue la de hacerlo
        funcionar de una manera descentralizada. Se creó una secretaría
        pequeña, compuesta de 25 profesionales quienes fueron contratados por
        un período fijo. Cada uno de los proyectos que fue seleccionado por la
        secretaría del IBA fue administrado por una organización local. A
        menudo ésta era una corporación de desarrollo legalmente independiente
        creada por un gobierno local y frecuentemente en copropiedad con el
        Gobierno estatal. Ocasionalmente también eran sociedades público
        privadas, agencias de desarrollo privadas u organizaciones no
        gubernamentales. La Secretaría del IBA estuvo representada en la
        entidad de gobierno de cada proyecto. Más aún, la Secretaría del IBA
        jugó a menudo un rol moderador y catalizador muy importante en los
        foros de participantes que fueron creados alrededor de varios proyectos
        con el fin de involucrar y movilizar a las comunidades locales y
        asegurar que un proyecto dado sea sólidamente anclado en las
        estructuras administrativas y comunitarias locales.
        
La Secretaría del IBA se convirtió en una organización que
        reconcilió la acumulación del poder con el enfoque participativo. Era
        muy poderosa porque tenía el apoyo completo del Gobierno estatal, el
        cual era la fuente de la mayoría de los fondos necesitados para la
        implementación de los proyectos. Si el Gobierno local no lograba
        convencer a la Secretaría del IBA a aceptar un proyecto dado, era muy
        poco probable que encontrara alguna otra forma de conseguir el
        financiamiento del estado. Sin embargo, la Secretaría del IBA no
        utilizó su poder para imponer su ideas particulares sobre la manera de
        implementar un proyecto dado. Más bien organizó procesos en los cuales
        tanto el conocimiento como la participación local fue movilizada, de
        igual forma tomó en cuenta el conocimiento y la creatividad externa,
        introducidos generalmente a través de competencias internacionales en
        las cuales a menudo participaban arquitectos y oficinas de planeamiento
        reconocidas internacionalmente.
        
Al final, la ausencia explícita de una planeación estratégica
        produjo como resultado proyectos que no hubieran sido posibles de
        concebir en un principio, y que no hubieran sido ejecutados si el IBA,
        desde un inicio, hubiera sido estrujado por la faja de un plan
        estratégico. En particular, esto se aplica para la reutilización de
        instalaciones industriales abandonadas, tales como plantas de acero
        inmensas o la planta de carbón más grande de una región. En el
        transcurso del IBA, un número creciente de actores en la región
        reconocieron que estos lugares no sólo eran depósitos de chatarra sino
        más bien monumentos de la historia industrial de la región, y como
        tales comparables a monumentos más convencionales como las iglesias. La
        redefinición de las instalaciones industriales abandonadas dio como
        resultado la creación de áreas de cultura, recreación y negocios. La
        redefinición implicó un amplio proceso de aprendizaje y un cambio
        radical en la manera de pensar; ninguno de los cuales hubiera sido
        posible de planear estratégicamente desde un principio. En el mejor de
        los casos, algunas personas fueron capaces de formular una visión vaga
        que predijo algo parecido a esto. Justamente a esto se refiere el
        "Perspectiva en desarrollo": Tratar de formular una
        perspectiva, una visión, de tal manera que uno sepa hacia dónde debe
        dirigirse y luego tratar de llegar hasta allí paso a paso, sin planear
        el quinto paso antes de haber dado el primero.
        
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