DEL, Desarrollo y participación comunal

La confusión entre el DEL y el desarrollo comunal es un problema que surge en cada lugar en el cual los actores locales inician alguna actividad relacionada con el DEL. Esto se debe al hecho que parece existir una confusión general con respecto a estos dos temas. Por ejemplo, un documento editado por el departamento del gobierno provincial y local en Sudáfrica afirma en su resumen ejecutivo lo siguiente:

"Desde la perspectiva del gobierno central los objetivos más importantes del DEL municipal son la creación de empleo, un desarrollo rural y urbano sostenido y una estrategia DEL global que incluya explícitamente enfoques para la reducción de la pobreza. El enfoque de DEL fomentado en este documento de política es innovador, creativo y redistribuidor. El DEL debe ser ampliado y profundizado para que responda en primer lugar y sobretodo a las necesidades de los pobres, mujeres, niños, desvalidos y personas con HIV positivo. Dentro de los nuevos límites de los distritos, se debe dar alta prioridad a los pequeños pueblos."

En otras palabras, de acuerdo a la perspectiva de este departamento, el DEL debe unir las políticas de empleo, de desarrollo urbano, de desarrollo rural, la política social, familiar y la de la salud. Pero, ¿Qué hay con respecto a la E dentro de la sigla DEL, es decir el desarrollo económico local? Sobre este punto existen al menos dos explicaciones:

1. El gobierno central (en este caso el sudafricano) teme que el DEL degenere en una caza de grandes chimeneas, es decir que se malgasten incentivos y subsidios en grandes corporaciones con el fin de atraerlas a una localidad específica. Este énfasis social en el DEL es una táctica para asegurar que al menos algunos aspectos sociales sean considerados por el DEL.

2. El DEL ha sido atrapado por actores no económicos dentro del sistema político administrativo, quienes están interesados en fomentar actividades que no están directamente relacionadas con el desarrollo económico.

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En este caso, es evidente que la situación en Sudáfrica es única. En cualquier otro lugar del mundo es claro que el objetivo del DEL no es "en primer lugar y sobretodo" responder a las necesidades de las personas desventajas e infectadas con el HIV, dado que este es un objetivo de las políticas de salud y social. El DEL se ocupa más bien de crear economías locales dinámicas, las cuales generen, directa o indirectamente, ingresos tributarios de tal manera que los gobiernos obtengan los fondos necesarios para implementar políticas de salud y sociales efectivas.

El problema que resulta de esta confusión suele ser un juego de suma cero, es decir una constelación en la cual no se logran los objetivos económicos ni los sociales:

• Las actividades de desarrollo no tienen un enfoque orientado hacia los negocios y como resultado se basan a menudo en subsidios, los cuales efectivamente no son económicamente sostenibles. Por otro lado, los subsidios y una insuficiente diferenciación del grupo objetivo han demostrado poner en peligro los esfuerzos de la promoción a la PyME. Es de crucial importancia que el diseño de las actividades de desarrollo avocadas a lograr una legítima igualdad tales como democratización, desarrollo institucional o la autoorganización local se distinga claramente de los enfoques de desarrollo económico orientado a los negocios.

• Muchas iniciativas están tratando al empresariado de una manera poco seria, alentando a los nuevos empresarios a presentar sus ideas vagas como si fueran planes de negocio- los cuales justificadamente son inmediatamente rechazados cuando las personas tratan de conseguir algún tipo de apoyo.

• Los cursos de capacitación profesional preparan a las personas para trabajos inexistentes en industrias que no tienen proyección de crecimiento.

Una manera constructiva de lidiar con esta confusión es hacer una distinción entre desarrollo comunal y participación comunal. No existe duda alguna que la participación comunal no sólo es deseada en los procesos del DEL, sino que es necesaria. Y esta participación no se limita a la comunidad empresarial local, sino que abarca otros segmentos de la sociedad local, tales como la comunidad escolar y académica y a las organizaciones no gubernamentales. De hecho cuanto mejor organizadas están estas comunidades, mejores serán las precondiciones para un proceso de DEL exitoso, siempre y cuando comprendan la distinción entre el desarrollo económico local y las otras áreas del desarrollo local.
En otras palabras, el DEL no puede ser separado de la comunidad. Sin embargo, la participación y la movilización comunal son cosas distintas al desarrollo comunal. El desarrollo comunal forma efectivamente parte de la política social y es un área de ella. Sus metas, sus grupos objetivos y sus incentivos son muy diferentes a aquellos del DEL. El desarrollo comunal se refiere al apoyo y al incremento del poder de los grupos débiles y desaventajados, mientras que el DEL se refiere a los negocios y la competitividad.

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